martes, 17 de febrero de 2009

él está en el bañito de arriba haciéndose una paja, pendiente de la ventanita del bañito de arriba que deja que el ruido del ascensor se oiga, al ritmo de "nolleguesahora-nolleguesahora", a ese ritmo se calienta al doble.

él llega justo, se besan, él canta para que pase desapercibido lo un poco desencajado que todavía le queda en la cara por el polvazo que acaba de dedicarle (de alguna manera).

él propone que cocinen unos fideos para la noche, economía de guerra se dicen. piensan hacerlos en aceite de oliva, pero siempre como siempre van a terminar en una delicatessen salsita con algún que otro champignon de oferta que le sume unos porotos.

él le pide si esta vez puede ser el cocinero y él responde que sí. él se pone a cocinar pero él no deja de supervisarlo durante todo el desempeño. van a discutir por momentos a causa de eso, pero se ríen de cualquier manera, en los días de vacas flacas saben que lo que queda es reírse de la decadencia.

4 comentarios:

Laura Blanes dijo...

buena vuelta!

kit sch dijo...

gracias por el mensaje que hace completametente imposible distinguir entre un augurio y una afrimación.
nota: la salsa no es prefabricada

kit sch dijo...

jajah
doy clases particulares (por si alguien est{a interesado en saber qu{e es una -afrimación)

kit sch dijo...

y la salsita no es prefabricada