lunes, 28 de julio de 2008

liririri larilarai lariláááá

y finalmente el autor decide que ella no está tan contenta, aunque salga de vacaciones

el escritor, sentado en su silla de creante obsoleto se ríe de que le cagó un poquito el viaje

ella, calla entre los renglones

1 comentario:

Laura Blanes dijo...

la felicidad no vende
¿será?

si escribís con blanco, que sea sobre negro